POETISAS DEL TIEMPO

POETISAS DEL TIEMPO

jueves, 8 de mayo de 2014

GLENDA CASTILLO





POEMAS COMPARTIDOS






POLVO

Somos polvo de estrellas
oculto en los ojos de Medusa
impasibles, eternos
espejos de astronómicas alturas.
He olvidado tu origen
el silencio se ciñe a tu cintura.
si vas, yo voy,
sigo tus pisadas en la bruma.

Soy canción submarina
endecha de miles de belugas
escrita
en compases de recónditas honduras.
Recordarte quisiera
y te olvido con inusual premura.
Sin nombre ni presencia
las aves describen tu figura.
Eres todo y nada:
piedra sólida,
espíritu de espuma.






SUPERVIVENCIA

¿Sobreviviremos al invierno,
resistirá la rama el frío
o se quebrará la vara
que sostiene el nido?

¿Sobreviviremos a los vientos
sin ser hoja seca en el camino
errante, vagabunda,
sin destino?

¿Sobreviviremos a la escarcha de la noche
que besa la tierra y extiende sus dominios
más allá del cuerpo
y hiela el alma anhelante de estíos?

Sobreviviremos…

O seremos un recuerdo
luces boreales,
gélidos espíritus,
bailando al son del viento,
en la profunda sinfonía de sus aullidos.





Voy a disfrutar los días nublados
Voy a disfrutar los días de sol
La lluvia que escurre por el árbol
La luz que abraza mi balcón.

La nostalgia que me traerá el invierno
La alegría de cada amanecer,
La calma de cielos estrellados,
El calor en los poros de mi piel.

Disfrutaré el paso de los años
Los segundos, lo que viene o fue,
El polvo que estorba la mirada
El barro adherido a mis pies.

Amare el frescor de la mañana
La penumbra del oscurecer
La flor suspendida en la rama
La que alfombra los pasos del ayer.

Encontraré la belleza en el desierto
La gota de agua oculta en su interior
Veré la vida con los ojos nuevos
CADA NOCHE

Te sonrío cada noche:
Creo verte
Mi rostro se ilumina
Eres tú sonriéndome feliz
Mi reflejo anida en tus pupilas
Igual que ayer
Para mí por siempre
A través de ellas puedo ver
Que sigo viva.

Te lloro por las noches
En mi lecho me retuerzo
Soy molusco cuyo cuerpo escuece
La consistencia salina
de mis lágrimas
en silencio
Un sollozo muere cautivo
en la cárcel de mi pecho
y resucita a la siguiente tarde
y así en agonía constante
ve pasar ocasos y alboradas;
Se desgarra, desfallece,
Renace, sangra.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario