POEMAS COMPARTIDOS
HAS QUE SUENE EL TELÉFONO
El teléfono que no suena…
Afuera cae la lluvia y ahonda más la tristeza
con el rostro pegado en el cristal
los pensamientos se agolpan en mi cabeza.
Donde estrás ahora, en que caminos andarás?
pienso, se acordará de mi mientras transita la carretera?
En tu loca carrera buscando tus sueños
Y yo aquí muriendo de pena.
Se cruzan por mi mente…
pensamientos muy negros
como negros presagios que me inquietan
y no puedo evitarlos hasta que tu llegas.
Has que suene mi teléfono para escuchar tu voz
mi día se transformará, dejará de caer la lluvia
saldrá un arco iris de
bellos colores
se disipara mi tristeza y saldrá de nuevo el sol.
NO TE DETENGAS…
Sigue caminando, no te detengas
apoya tu cuerpo en un bastón
pero sigue adelante quitando las piedras
que el destino cruel puso en tu senda.
Un rayo de luz entrará en tu alma
Llegará el regocijo a tu pecho
sentirás cada día que recuperas tus fuerzas
pondrá alas en tus
pies y moverás tus piernas.
Y si no puedes mover
los pies, mueve tus manos
escribe aquellos dulces poemas
que solías escribir
y plasmar en tus libros,
pero no te detengas…
Aunque sientas que
tus fuerzas se terminan
lucha para vuelvas a
la vida
allí afuera está el
mar, la arena
esta esa playa que
caminaste un día
inspirando esos versos tan bellos que tú escribías.
Le escribiste al
amor, al mar, a las flores y a tu
tierra,
y a tantas cosas
bonitas que tus ojos negros veían,
Recupera tus
fuerzas, pero por favor, vuelve a la vida!
No te detengas…
SUBIRÉ A MI CANOA
Remaré hasta la otra orilla
yo se que al otro lado algo bueno me espera
un cálido sillón, un buen libro
buena compañía y una chimenea encendida…
Se quemarán lo leños mientras disfruto de
la vida
avivaré el fuego para que no se apague
se consuma el calor y queden solo cenizas.
Entra por la ventana una leve brisa y
afuera cae una fina llovizna
las pequeñas gotas que quedan en los arboles
les da una vista muy bonita.
Estar en paz y armonía con la vida
me hace sentir que puedo seguir,
que puedo retomar las fuerzas
y remar hasta la otra orilla.
No será fácil, se me escapa la vida
dejé pasar mucho tiempo
sin subirme a la canoa
me faltaba el aire y no me daba cuenta,
como una mano fuerte que me ahoga
me atrapó la rutina y dejó mi alma rota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario